Capítulo 17

Las manchas de sangre que Belén había limpiado fueron a parar al cubo de basura, aunque todavía quedaban algunas en su cabello que necesitaban ser limpiadas con una toalla húmeda. Oscar, con sus largas piernas que parecían no encontrar reposo, la observaba atentamente. —Voy de viaje de negocios a Ciudad Luzdeluna, ¿hay algún problema? ¿Algo malo? De inmediato, Belén abrió mucho sus ojos y agitó sus manos. —No, no es nada, solo preguntaba. En realidad, era mejor que no tuviera tiempo; a Belén tampoco le gustaba la idea de que Oscar asistiera a la reunión de padres. Principalmente porque su identidad actual era demasiado llamativa. Belén no quería que otros supieran que su hermano, quien no tenía lazos de sangre con ella, era el presidente del Grupo Díaz. Ella solo deseaba terminar la secundaria tranquilamente. Sin embargo, sus gestos y expresiones la delataban completamente; Oscar la conocía bien, sabía que la niña había crecido y que tuviera sus propios secretos era algo