Capítulo 176
Dos semanas después, Oscar regresó más tarde de lo esperado.
Belén llevaba una vida que giraba en torno a solo tres lugares: la clase, la cama y la mesa del comedor.
La última vez que Oscar habló con ella por teléfono, lo que le dijo se había convertido en una gran incógnita en la mente de Belén.
Tanto es así que hasta ahora no se atrevía a encender el móvil, comunicándose ocasionalmente solo con Vicente.
Cuando Oscar llamaba al teléfono fijo de Casa Bosque, Belén encontraba excusas para no contestar.
Oscar no era tonto; si no le respondía una o dos veces, no importaba.
Pero si era por más de una semana, seguramente se daría cuenta de que Belén lo estaba evitando.
Durante ese tiempo, Belén intentó quitarse el brazalete de su muñeca de todas las formas posibles, pero no lo logró, y su mano estaba hinchada casi todos los días.
Después de la última clase.
Una mano se posó en el hombro de Belén: —Belén, con este calor, ¿cómo puedes seguir llevando una chaqueta? ¿No tienes calor?
La mir
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil