Capítulo 163

Belén afirmó con seriedad: —Lo digo en serio. Tras pagar la cuenta, Vicente y ella comenzaron a pasear por los alrededores, donde varios vendedores ambulantes ofrecían pequeños accesorios. Aprovechando un momento de distracción de Vicente, Belén compró un llavero de obsidiana y lo pagó sin que él se diera cuenta. Le entregó el llavero personalmente y dijo: —Es un regalo. No es costoso, pero debes cuidarlo bien. Quiero que lo lleves siempre, al igual que yo llevo el mío. De su bolsillo, Belén sacó un llavero de cristal rosa con las llaves de la puerta de Raíces Saludables y las de la casa de Vicente colgando de él. —Mira, parecen un par. Estaban en la ribera opuesta al malecón cuando escucharon un grito. Al mirar, Belén vio a Emilio llamándolos desde el otro lado del puente. Ambos miraron hacia allá y vieron a una chica con un globo de helio y una diadema de orejas de conejo luminosas que lucía muy tierna. Vicente desvió la mirada, sin prestar atención, y se centró en Belén: —¿Quieres