Capítulo 152

—Leticia, todo acaba de empezar. Leticia luchó, pero no logró liberarse de su control: —Hermano mayor, ¿qué más quieres de mí? —Si has decidido volver, debes enfrentar las consecuencias correspondientes. —¿Por qué volver? ¿Por qué? —Los ojos de Oscar se entrecerraron peligrosamente, emanando un frío glacial, como si intentara ver a través de ella. Leticia guardó silencio, sin responder a su pregunta. Aguantando la fuerza creciente del hombre, sintió dolor en su mandíbula. Al no obtener respuesta, Oscar soltó su mano: —¡Quiero ver cuánto puedes soportar! En ese momento, Cipriano tocó a la puerta: —Presidente Oscar, el hotel ha llamado; la señorita Belén ha tenido otro ataque de su enfermedad estomacal. Oscar frunció el ceño al escuchar esto, luego bajó la mirada hacia la persona en la cama: —Quiero verte en la subasta mañana. —Entendido, Presidente Oscar. —La voz de Leticia aún sonaba débil cuando vio que él se giraba para marcharse, agarrando fuertemente el borde del plato. Al ver su