Capítulo 487 Llámalo Segundo tío

Nell miró a Gideon con escepticismo y le preguntó: “¿En serio?”. “¡Sip! Te lo juro”. “Está bien, confío en ti”. Gideon acompañó a Nell por un tiempo y le dio algunos alimentos líquidos según las instrucciones del doctor. Por la tarde, llegó una enfermera de maternidad para ayudarla con la lactancia. Naturalmente, fue otra ronda de tortura. La gente contratada por la familia Leith por suerte eran maestros experimentados. Solo duró unos minutos y toda la pesadilla terminó, al menos Nell también había sufrido menos. La Vieja Señora trajo a Joseph Garrett y algunos otros a la sala después de que la enfermera de maternidad se fuera. Nell estaba hambrienta, pero como acababa de salir de la cirugía, ella no podía comer demasiado. No pudo evitar salivar al ver y oler el plato de sopa frente a ella. Su expresión cambió mientras sorbía una cucharada de sopa. Nell miró a la Vieja Señora y le preguntó tímidamente: “Abuela, ¿se olvidaron de poner sal en esta sopa?”. La Vieja Señora no pud