Capítulo 27
—¡Alejandro, ¿qué significa todo esto de parte de tu familia?!
—Solo quiero comer una langosta australiana, ¿es tan complicado?
María se quejó mientras cerraba la puerta con un golpe.
Alejandro, que estaba en su cuarto jugando videojuegos, no le prestó atención.
María, molesta, le quitó el ratón de la computadora y apagó el equipo.
Alejandro la miró con expresión sombría, lo cual la asustó.
—María, lo siento, últimamente no he estado de buen humor.
Alejandro se disculpó en cuanto vio claramente el rostro de María.
—Sabes que, desde que me despidieron, mi familia no ha estado contenta, y además, mi familia no es de grandes riquezas; no puedo darte la vida que deseas.
—Quizás lo mejor sería... que termináramos.
Alejandro mostró una expresión de dolor.
María, conmovida, lo abrazó con fuerza.—No, Alejandro, no quiero dejarte.
—Además, tenemos un hijo en camino. Cuando nazca, mis padres seguramente te aceptarán.
—¿De verdad?—Alejandro la miró lleno de esperanza.
—¡Claro!—María asintió co
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil