Capítulo 95

Las pupilas del hombre se contrajeron y un escalofrío se extendió por todo su cuerpo. Él miró a Cameron, observando los ojos de este último. Sus ojos estaban tan tranquilos como un antiguo pozo en ese momento. Sabía que Cameron era un gran experto, pero igual no tenía salida.   Si no cumplía la tarea que le asignó su jefe, ¡su destino sería peor que la muerte! ¡Sing! Con un pensamiento despiadado en su corazón, el hombre empujó la daga hacia el pecho de Cameron.  Cameron se hizo a un lado para evitarlo. Luego, contraatacó con una patada circular dirigida a la garganta del francotirador. Rápidamente, el hombre pensó mientras su rostro cambiaba drásticamente. No tenía tiempo ni espacio para evadir. Desesperado, sólo pudo levantar el brazo derecho para bloquear. ¡Bam! Se escuchó un sonido ensordecedor. Crac. Sólo se pudo escuchar el sonido de huesos rompiéndose. El brazo derecho del hombre cayó colgado instantáneamente. El dolor hizo que apareciera sudor frío en su frente. Su