Capítulo 163

Al ver a Cameron en cuclillas, Laura se sintió secretamente feliz. Nunca pensó que él aún estaría dispuesto a cargarla. “¡De acuerdo!”. Sin dudarlo, asintió con la cabeza. Entonces, se levantó del banco mientras se sostenía a sí misma y lentamente se acostó sobre su espalda. El corazón de Cameron no pudo evitar latir violentamente cuando el suave cuerpo de ella se apoyó en su espalda. Tomó un profundo respiro, cargó a Laura y caminó hacia la salida del paseo marítimo. Todavía se sentía igual que siete años atrás. Su cuerpo era suave y ella era ligera. Ella también sentía su familiar espalda firme. Pero en comparación con siete años atrás, sus músculos se habían fortalecido. Laura apoyó suavemente la cabeza en su espalda, como en ese entonces. En aquel momento se sentía especialmente cómoda y feliz. Cameron hizo una breve pausa, sabiendo que era su posición favorita cuando la cargaba. A ella siempre le gustaba apoyar la cabeza en su espalda y decía que se sentía a gusto en esa