Capítulo 18

Bar La Fiesta. Cuando supieron que Juan no se divorciaría por ahora, ni Tomás ni Silvestre se mostraron sorprendidos. —Aquel día que faltaste al divorcio, algo te hizo dudar, ¿verdad? Esta es una buena oportunidad para que conozcas mejor a Aurora. Si realmente te divorciaras, vuestro matrimonio de tres años habría sido solo de nombre. Ella es tan bella, ¿no te asusta ser el blanco de las burlas? Juan, con un cigarrillo entre los labios, le lanzó una mirada indiferente. —No temo las burlas, te dejo a ti la oportunidad de conocerla, ¿qué te parece? Tomás soltó una carcajada. —Si realmente no te importara, ¿habrías tenido relaciones con ella? Juan no respondió, concentrado en su partida de póker. —Juan, deberías construir una buena vida con Aurora, realmente vale la pena. Juan, entre divertido y molesto, frunció ligeramente el ceño, soltando una risa burlona por la nariz. —Ella me drogó, ¿esa es una buena persona? —Creo que ella nunca haría algo así.— Silvestre confiaba en el carácter de