Capítulo 91
Julia se quedó sorprendida por un momento, parecía no reaccionar, pero finalmente frunció el ceño con desagrado y dijo: —Recuerdo que hace unos días, el escándalo de tu divorcio con Rafael fue muy comentado, su nombre era Lucía.
—Oh, sí, ¡ese nombre! —Beatriz actuó como si de repente lo recordara y aplaudió entendiendo.
Al ver la mala actuación de estas dos personas frente a mí, casi me dan ganas de reír.
Después de todo, son solo jóvenes. Parecen ser estudiantes universitarios o recién graduados, con una inocencia tonta en sus ojos...
Probablemente no se dan cuenta de lo mal que actúan.
O quizás creen que los demás presentes no pueden ver a través de sus intenciones...
Con una sonrisa, miré a Sergio, y justo encontré sus ojos oscuros y profundos, que mostraban indiferencia y eran difíciles de leer.
Beatriz me miró: —Tienes el mismo nombre y apellido, ¿no has oído hablar de ella?
Simplemente, sin darle muchas vueltas y sonriendo, dije: —Yo soy la Lucía de la que ustedes
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