Capítulo 82

—¿Así que, en el camino aquí estabas tramando algo contra mí otra vez? —Doña Isabel no pudo evitar lanzarle una mirada a Sergio, luego tomó mi mano y me observó de arriba abajo con aprobación, sus ojos casi se curvaban en una sonrisa. —Eres Luchita, ¿verdad? Asentí con la cabeza. doña Isabel, con un aire conmovido, me dio unas palmaditas en la mano: —Gracias a ti la última vez, si no, esta vieja ya estaría muerta. —Después de eso le pedí a Sergio que te buscara para agradecerte personalmente, pero siempre encontraba excusas para no tener tiempo —Al decir esto, doña Isabel lanzó una mirada de reproche a Sergio.— Luego, Sergio se enlistó en el ejército y simplemente lo arrastró durante tres años, hasta que hace unos días finalmente cedió y dijo que te traería... No esperaba que doña Isabel me hubiera buscado después de aquel incidente, pensando en cómo Sergio había cuidado de mí mientras estaba en la universidad, probablemente debido a eso, lo que hizo que Carmen siempre malinterpretara