Capítulo 50
Dada la identidad de Sergio, ciertamente no le falta nada y, además, todo lo que posee es de la más alta opulencia.
En la fiesta de hoy, el reloj que llevaba puesto costaba al menos un millón de dólares.
Carmen reflexionó por un buen rato: —¿Qué tal si le regalamos un encendedor? Solo es un consumible y tampoco es muy caro.
—Parece que Sergio no fuma...
—¿Cómo que no fuma? —replicó Carmen de inmediato.— ¡Lo vi hace unos días en el ayuntamiento, estaba fumando!
No pude evitar sentirme algo incómoda, porque cuando Sergio está conmigo, no lo he visto fumar.
Tal vez simplemente no fuma mucho.
—Está bien, sigamos tu idea, compremos el encendedor.
...
Debido a que soy nueva y aún estoy en período de prueba, además de que el productor y el equipo de producción estaban apurando la entrega del doblaje, mis colegas y yo tuvimos que trabajar horas extras durante tres días para completar el doblaje a tiempo.
—¡Finalmente podemos descansar!
—Sí, estos tres días han sido tan agotadores como el traba

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil