Capítulo 23

Media hora después, Carmen llegó rápidamente al hospital en su auto para reunirse conmigo. Apenas me vio, corrió hacia mí y me abrazó con fuerza. Luego de un momento, me miró y preguntó con cautela: —Luchita, ¿estás completamente segura de esta decisión? Bajé la mirada, sumida en un torbellino de pensamientos. Cuando recién me casé con Rafael, soñaba con quedar embarazada y tener un hijo que se pareciera a él. Más tarde, cuando finalmente supe que estaba embarazada, la emoción y la felicidad me desbordaron. Quería compartir la noticia con todo el mundo. Pero ahora... Aunque el bebé seguía creciendo dentro de mí, el amor que alguna vez sentí por Rafael había desaparecido por completo. Descubrí que, cuando dejas de amar a alguien, también pierdes el deseo de construir un futuro con él, incluso si eso incluye un hijo. Asentí con determinación: —Hoy, Rafael ya comenzó a sospechar. Si se entera, será aún más difícil conseguir el divorcio. Además, ya había tomado mi decisió