Capítulo 16
Al mediodía del día siguiente, justo a la hora del almuerzo, Vicente estaba por bajar las escaleras para comer cuando Leticia apareció con un termo en la mano.
—¡Chente! Todavía no has comido, ¿verdad? Te traje comida, ¿comemos juntos?
Sin esperar respuesta, intentó colocar el termo sobre la mesa. Pero él bloqueó su movimiento con un gesto firme.
—No es necesario. Puedo bajar a comer por mi cuenta.
Vicente rechazó la oferta sin dejar espacio a discusión, pero Leticia no se dio por vencida.
Aunque su sonrisa parecía un poco forzada, insistió empujando el termo hacia él.
—Lo preparé especialmente para ti, deberías aceptarlo…
Sin embargo, no alcanzó a terminar su frase cuando una voz masculina y aguda resonó detrás de ella.
—¡Leticia Gutiérrez! Eso lo preparé yo para ti. ¿Cómo te atreves a ofrecer mi detalle a otro imbécil?
Vicente giró la cabeza, reconociendo de inmediato al dueño de esa voz estridente:
Pedro.
Su tono era agudo y mordaz, y en la oficina silenciosa, sonaba aún más desagra
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil