Cuando Mike se dio cuenta de que había dicho algo malo, su mano se levantó para taparse la boca.
"¡Se han infiltrado contigo!". Avery suspiró.
"¡No puede ser! No ha preguntado por nosotros últimamente", dijo Mike mientras sus ojos azules pálidos se tornaban blanco. "¡Estoy seguro! No es tan buen bebedor como yo. Lo emborracho cada vez que bebemos juntos. No es capaz de sacarme nada".
Avery no dudaba de la veracidad de sus palabras.
Solo le preocupaba que le ocultara algo o que algún día se infiltrara.
"Si te tragas los cuentos que Chad te cuenta en la cama...".
Una expresión de dolor apareció en el rostro de Mike.
Luego cambió de tema y dijo: "¿Piensas seguir ayudando a Shea incondicionalmente? ¡Es una gran pérdida no pedirle los honorarios médicos a Elliot Foster!".
Avery negó con la cabeza y dijo: "No habrá una próxima vez. No es que no vaya a ayudarla. Es que su estado es demasiado grave y mis capacidades tienen límites. No hay forma de saber cómo será su estado después de e