Capítulo 239 ¿Acaso estoy invadiendo tu privacidad?
—Yo también tengo una reunión y debo irme. Te pido que por favor le avises al regente Emilio que me ausentaré.
Martín dijo con seriedad.
—Claro, le avisaré al director Emilio.
Francisco respondió, y luego agitó su celular frente a Angélica: —Te envié el método, recuerda seguir tomándolo.
—Sí, gracias.
Angélica agradeció y comenzó a alejarse.
Caminó rápidamente, como si estuviera huyendo, hacia el auto.
Cuando apenas abrió la puerta del conductor, el asiento del copiloto ya estaba ocupado por Martín, quien se había subido sin previo aviso.
Angélica se inclinó hacia adelante: —Voy a casa Solano, ¿por qué te subes a mi auto?
—El auto que venía fue llevado por las personas de abajo. Tengo prisa, y para llegar a la Oficina de Diseño Arquitectónico Ciudad Oceánica, solo puedo ir en tu auto. —Martín respondió de manera sofisticada y convincente.
Angélica no pudo replicar nada y, aunque no quería discutir con él en ese momento, aceptó la situación y permitió que se subiera.
El au

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