Luna se asombró al escuchar las palabras de Lily. ¿Por qué Adrian Lynch querría hablar con Joshua sobre ella? ¿No era solo una sirvienta resignada de la familia Lynch? ¿De qué había que hablar?
Joshua estaba igual de sorprendido. Miró a Luna con el ceño fruncido con desaprobación y se dio la vuelta para mirar a Lily. “Pídele a los chefs que preparen pollo frito”, ordenó.
Lily asintió después de un momento de vacilación. Tomó de la mano a los dos niños y los tres entraron juntos a la casa. Lucas también se fue para aparcar el coche en el garaje.
Joshua y Luna eran las únicas dos personas que quedaban frente a la Villa Bahía Azul, aunque Joshua no parecía tener prisa. Sacó un paquete de cigarrillos de su bolsillo y procedió a encender uno. Luego, se apoyó tranquilamente contra el pilar e inhaló una bocanada de su cigarrillo. El humo hacía que su rostro serio pareciera aún más frío e inaccesible.
Joshua fijó su mirada penetrante en Luna y se burló: "Supongo que decidiste ir tras mi pa