Capítulo 110 La intrusión
En el viento de la noche desatendido, Noelia sintió que sus hombros temblaban.
Sin embargo, de repente, una voz masculina fría y clara surgió a través de los auriculares, y sus ojos, que habían perdido el enfoque, se tensaron instantáneamente.
—Noelia, cálmate y escúchame —dijo él rápidamente.— Escuché todo lo que ustedes dijeron hace un momento. Solo necesitas ganar tiempo afuera por cinco minutos, estaré allí enseguida.
En el momento en que recibió una respuesta, Noelia sintió que el mundo se calmaba.
En sus auriculares, se escuchaba la suave respiración del hombre, y con ella, su corazón ansioso comenzó a relajarse.
En el otro extremo del teléfono, Antonio, notando el silencio, frunció el ceño y su frente tembló ligeramente.
—Noelia, ¿sigues ahí? —preguntó con el ceño aún más marcado, mientras el coche corría a toda velocidad en la oscuridad de la noche y él ponía más fuerza en sus pasos.
Noelia sintió que se calmaba un poco, miró en silencio a los hombres amenazantes a

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil