Los dos adorables niños tenían solo tres años y eran gorditos. Ambos niños siguieron comportándose lindos en los brazos de Mila.
La niña era un poco más linda. Hizo todo lo posible por meterse en los brazos de su madre. Mientras lo hacía, dijo de manera mandona: "Quiero a mi mamá. Quiero a mi mamá. Quiero a mi mamá".
Su hermano mayor a su lado se rio entre dientes y dijo: "Bueno… entonces primero ve con mamá. Te dejaré ir primero que yo".
El niño obedientemente se inclinó junto a las piernas de su madre y dejó que la niña tuviera todo el brazo de su madre para ella sola. La niña levantó sus cortas piernas y trepó por el cuerpo de su madre. Mientras subía, dijo: "La abuela me dejó montar el caballo de madera. Compró bocadillos sabrosos para mí. Quería guardar uno para ti…".
"¿Dónde está el bocadillo que me has guardado?". Mila miró a su hija con molestia.
Dulcie levantó la cabeza y se rio de manera tonta. "Está dentro de mi barriga…".
"Ja, ja. Dulcie es traviesa. Dulcie es t