Los sirvientes no tuvieron más remedio que retirarse e informar a Zorion.
Pero cuando llegaron a la puerta que conducía a su habitación, el rostro del sirviente se puso rojo de vergüenza. Su puerta estaba cerrada y había ruidos desde adentro. ¿Qué estaba haciendo allí?
El sirviente levantó la mano pero se retiró rápidamente. Recordando cómo lo regañaron anteriormente, pensó que lo mejor sería buscar a Deanna/
El sirviente caminó hacia la habitación de Deanna y llamó a su puerta. "Señorita Deanna..."
Deanna abrió la puerta y miró al sirviente que estaba de pie frente a ella. "¿Qué pasa?"
"Bien..."
El sirviente no sabía cómo explicar la situación. Todo lo que sabía era que había habido ruidos provenientes de la habitación de Zorion.
Deanna parecía desconcertada. No había comido mucho en los últimos dos días desde que su hermano la había puesto bajo arresto domiciliario.
Deanna intentó iniciar una huelga de hambre, pero no funcionó. Se negó a comer durante todo el día con la esperanza de