Capítulo 10 Malicia

Mañana por la mañana... Lo primero que vio Jiang Sese después de abrir los ojos fue un niño adorable que yacía a su lado. Él durmió obediente y profundamente en su abrazo, sus largas pestañas descansando en sus mejillas como un abanico. Su piel era envidiosamente clara y suave. Ella se llenó de asombro. Había conocido a muchos niños en los últimos cinco años, pero nunca a alguien que se sintiera tan cercano a su corazón y fuera tan adorable como Xiaobao. Incluso estuvo tentada a no dejarlo ir nunca. Tal pensamiento le divirtió. Si ella no lo dejaba ir, la familia Jin probablemente la terminaría. Después de tener ese pensamiento tan extraño, se levantó sigilosamente y salió a preparar el desayuno. Para su sorpresa, vio que Jin Fengchen estaba despierto. La mesa también estaba llena de mucha comida para el desayuno. Arroz congee, pasteles chinos, comida occidental... Era un asunto extravagante. Jiang Sese se sorprendió. "Esto…" "No vi ningún restaurante en el vecindario, así que salí y compré algo. No sé qué te gusta, así que compré de todo un poco.” La respuesta de Jin Fengchen fue casi inexpresiva, pero su voz profunda tenía un magnetismo como el sonido de un violonchelo y una sensación casi lánguida. Era profundamente atractivo. Ella pensó que sus ovarios explotarían al escuchar esa voz. Sintiéndose bastante sorprendida y halagada, dijo: "Eres demasiado amable. No soy exigente con lo que como.” Aun así, no pudo evitar burlarse de todo el incidente en su cabeza. Y pensar que el gran presidente Jin le compró el desayuno. Si el público escuchara esto, muchas mujeres probablemente harían fila para saltar de un lago.. Jin Fengchen parecía imperturbable. "¿Eso dices? Me alegro de oír eso,” respondió. "Deberías lavarte. Despertaré a Xiaobao.” Jiang Sese asintió algo aturdida y fue al baño. Cuando salió 15 minutos después, Xiaobao ya estaba levantado y acostado en los brazos de su padre con una mirada reacia en su rostro. A pesar de su rostro rígido, Jin Fengchen estaba persuadiendo pacientemente a Xiaobao. La escena conmovió el corazón de Jiang Sese. Comenzó a preguntarse quién era la madre de Xiaobao para poder dar a luz a un niño tan adorable. Cuán bendecida debe ser. "¿Por qué no está con esta pareja de padre e hijo?” "¿Es porque la familia Jin no la quería o hay alguna otra razón?" Jiang Sese se quedó perpleja al reflexionar sobre estas preguntas y, sin embargo, Xiaobao ya la había descubierto. Sin una palabra, se escapó del agarre de su padre y corrió hacia ella. Ella lo cargó y con una sonrisa le preguntó: "¿Dormiste bien anoche?" "Sí." Xiaobao le sonrió mientras entrelazaba sus brazos alrededor de su cuello. Jiang Sese le acarició la cabeza. "Vamos a desayunar entonces." "Está bien." Xiaobao respondió dulcemente, y sus ojos brillaron como estrellas mientras lo hacía. La comida fragante y deliciosa fue limpiada por él en muy poco tiempo. Jin Fengchen miraba desde lejos, su mirada indescriptible. Xiaobao generalmente comía muy poco en casa, incluso con toda la familia tratando de persuadirlo. ¡Ahora, esta cosita no podría ser más obediente si lo intentara! Después del desayuno, Jiang Sese despejó la mesa y se preparó para trabajar. Jin Fengchen se ofreció a dejarla en el trabajo ya que se dirigían en la misma dirección. Cuando intentó salir del coche, Xiaobao se agarró de su pierna y se negó a soltarla. Jiang Sese lo miró con impotencia. "Cariño, necesito trabajar, así que no puedo cuidarte más. Regresa a casa con tu papá.” Los ojos de Xiaobao se llenaron de lágrimas. Era obvio por su expresión lo mucho que no quería separarse de ella. Ella casi cedió a esa expresión suya, pero la razón rápidamente se hizo cargo. Se dijo a sí misma que tenía que endurecer su corazón. Ella tenía que depender de este trabajo para su supervivencia y las facturas del hospital de su madre. Ella le dio a Jin Fengchen una mirada algo avergonzada. "Sr. Jin..." Jin Fengchen cargó a Xiaobao con calma y le dijo: "La tía necesita ir a trabajar. Ya no puedes retenerla aquí. Pero puedes tener su número y llamarla cuando esté libre. La visitaremos cuando salga del trabajo esta noche.” La expresión miserable de Xiaobao inmediatamente se volvió esperanzada al escuchar las palabras de su padre. Se volvió para mirar a Jiang Sese. Era como si le estuviera preguntando si podía. Jiang Sese no pudo resistirse a él en lo absoluto. Ella sonrió y respondió: "Por supuesto. Apuntaré mi número por ti.” Bajó la cabeza y empezó a buscar papel y lápiz en su bolso. Jin Fengchen le entregó rápidamente su celular. "Puedes guardarlo en mi teléfono.” Jiang Sese lo miró, brevemente sorprendida, antes de hacer un sonido de reconocimiento. Ella tomó su celular y marcó su número. Un alegre Xiaobao agarró el celular como si fuera su tesoro. "Adiós, tía Sese. Definitivamente te llamaré. ¡Prométeme que responderás a mi llamada!" "Lo prometo." Jiang Sese le dedicó una sonrisa, se despidió de la pareja de padre e hijo y luego entró en el edificio de su empresa. En el momento en que entró en su oficina, todos en el Departamento de Planificación se volvieron para mirarla. La miraban como si fuera un animal raro y eso hizo que su cuero cabelludo se sintiera entumecido. "He Lin, ¿qué pasa con todos?" Curiosa, interrogó a una colega con la cual era cercana. Sin una segunda palabra, He Lin se acercó y tomó su brazo. "Sese, explícate. Conocías al Pequeño Joven Señor de la familia Jin de antes, ¿no?" Jiang Sese sabía que alguien le haría esa pregunta. Ella sonrió y respondió con calma: "Imposible. Ese es el Pequeño Joven Señor de la familia Jin, ya sabes. Nunca lo había visto antes.” "Eso es raro. Entonces, ¿por qué le caes tan bien?" "¡Ya sé! ¡Incluso le puso las cosas difíciles a nuestro gerente por su bien!" "Probablemente no te hayas enterado, ¿verdad? Nuestro gerente general te nombró empleada oficial e incluso te nombró la persona a cargo de este proyecto.” El resto de sus colegas también se reunieron a su alrededor y comenzaron a charlar. Aunque sorprendida, Jiang Sese se calmó rápidamente. Tenía la sensación de que la empresa la convertiría en empleada oficial, pero no que la nombraría la persona a cargo del proyecto. He Lin le susurró al oído: "Cuidado, Sese. Yan Yifei se ve muy molesta. Incluso discutió con el gerente general sobre esto ayer.” Jiang Sese asintió. En el momento en que miró hacia arriba, vio a Yan Yifei entrando. El resto se dispersó inmediatamente al verla. La expresión de Yan Yifei era tan oscura que era casi negra. Con los dientes apretados, arrojó una pila de documentos frente a Jiang Sese. Todas estas fueron propuestas sobre la celebración del cumpleaños de Xiaobao, así como reportes con información importante que hicieron anteriormente. Yan Yifei había sido la única supervisora del proyecto, pero ahora la responsabilidad recaía en Jiang Sese. Era natural que se sintiera infeliz. "Jiang Sese, debes estar consciente de lo que eres capaz y de lo que no. ¿Asumir un proyecto tan grande como novata? No muerdas más de lo que puedes masticar.” Rehusandose a acobardarse, Jiang Sese le sonrió y respondió: "Gracias por tu advertencia. Pero no creo que debas preocuparte por mí. Soy capaz de mucho.” El rostro de Yan Yifei se volvió aún más feo. "Muy bien. Estaré vigilándote. Espero que no falles y conviertas la empresa en una broma.” Se fue sin darse la vuelta, terminando la conversación de una manera sencilla. De repente, Jiang Sese tuvo un mal presentimiento. Esta mujer... ¿Desde cuándo era tan dócil? Conociendo el temperamento de Yan Yifei, no dejaría el asunto en paz y lucharía con uñas y dientes para recuperar el proyecto. El corazón de Jiang Sese se apretó. Inconscientemente, comenzó a revisar la pila de documentos en su escritorio. Al instante, notó que se había manipulado parte de la información vital de los documentos y muchas propuestas se habían destrozado.