La madame Brighthall se quedó atónita un momento antes de decir con ira: "¿Dónde está? ¡Por supuesto que se ha ido! Esta es la casa que compartes con Charlene. ¿Por qué se presentaría en la villa una donnadie como ella? ¡Se fue hace mucho tiempo!".
"¿Se fue?". Las pupilas de Brendan se contrajeron. "¡Ella está ciega! ¡¿Cómo has podido dejarla marchar así sin más?!".
La madame Brighthall había estado cegada por la rabia en ese momento. Se sentía culpable tras darse cuenta de lo que había hecho, pero igual dijo con terquedad: "¿Y qué si está ciega? No es ninguna tonta. Es una mujer adulta. ¿Acaso no puede hacer una llamada por su cuenta o pedirle prestado un teléfono a otra persona para llamar a un familiar o a sus amigos después de salir de este lugar?".
Brendan sintió que la cabeza le daba vueltas y que el corazón se le aceleraba.
¿Familia o amigos? ¿Cómo podía Deirdre tener algún familiar o amigo?
Su madre había muerto y la única persona de la que podía depender era la madame Br