Capítulo 38 ¿Sientes algo por Deirdre?

Al decir eso, Charlene giró la cabeza hacia un lado, su cuerpo temblando del miedo, como si no quisiera estar en presencia de Deirdre. Sin embargo, Deirdre se vio obligada a inclinarse ante ella varias veces en la puerta por culpa de su comentario. La enfermera de la habitación cerró la puerta con frialdad, mientras Deirdre se quedó arrodillada ante la puerta, en el duro suelo de baldosas. Ayer por la noche también se había arrodillado en el suelo enlodado, por lo que la sangre le brotaba de las rodillas enrojecidas e hinchadas. El rostro de Deirdre estaba increíblemente pálido por el dolor, y un sudor frío corría por sus mejillas. Mientras tanto, oyó la coqueta voz de Charlene que venía del otro lado de la puerta. "Brendan, tengo sed. ¿Me traes un poco de agua?". La fuerte pasión en la habitación era imparable. El sudor frío goteaba del rostro de Deirdre. Su mirada estaba vacía y sus rodillas se entumecieron por el dolor. Llamó la atención de bastante gente mientras es