Capítulo 273 Recuerdas que me convertiste en chivo expiatorio
Maeve bajó la cabeza para comprobar la hora y enarcó las cejas. "Son más de las nueve...".
"Te irás a las diez, ¿verdad?".
Desde luego, a Maeve le resultaría imposible afirmar que estaba dispuesta a separarse de Deirdre. Le tenía mucho cariño a Deirdre y, sin embargo, no era la verdadera madre de Deirdre, y su propia hija seguía esperándola.
"Mmm", dijo Maeve sonriendo, fingiendo un comportamiento relajado. "Pero es bueno que vaya a recibir tratamiento. Así, la próxima vez no olvidaré las historias de tu infancia".
Deirdre esbozó una sonrisa y tardó en dar una respuesta. Luego, cerró los ojos y dijo: "Madre, ¿podrías... volver a llamarme por mi nombre?".
Maeve pareció dudar un poco. "¿Deirdre?".
Una lágrima rodó por el rabillo del ojo de Deirdre. "Gracias".
Maeve estiró la mano para secar las lágrimas de Deirdre.
Al final, Maeve se marchó.
Deirdre no la despidió porque no podía estar allí.
Supuso que se trataba de una simple despedida, hasta que descubrió la verdad. Se le
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil