Capítulo 261 Estás aquí para tomar con nosotros

"Si te molesta recibir un regalo extravagante, puedes equilibrar la balanza después de cobrar tu primer sueldo. Invítame a cenar". ¿Eso era todo? ¿Se suponía que una cena equivalía de algún modo a un lujoso piano? A Deirdre le pareció una idea descabellada, aunque tenía que reconocer que no tenía otra excusa. El recordatorio de su sueldo también la tranquilizó un poco, así que aceptó. "De acuerdo". La llamada terminó. Tomó asiento detrás del piano y empezó a aprenderse las canciones de su hoja. Resultó que Deirdre tenía dotes musicales, ya que solo tardó una tarde en dominar todas las canciones menos una. Le faltaba tiempo para aprenderse la última, así que se llevó la partitura al trabajo. La recepcionista se fijó inmediatamente en el libro de madera. "¿Qué es eso?", exclamó. "¡Parece el tipo de cosas que guardarías en tu gabinete de curiosidades!". Deirdre le dedicó una sonrisa. "Me lo regaló un amigo". "¡Caramba, cariño! Eso sí que es un código para decir que no eres la típica