Brendan dobló la nota con la expresión llena de agitación y la mente hecha un caos.
"Oye, ¿qué estás haciendo?". Sam se dio cuenta de repente de que había una mujer merodeando por el pasillo y la llamó.
Brendan levantó la vista para echar un vistazo y vio a una mujer con expresión de pánico que se encontraba cerca.
Sam estaba a punto de acercarse a ella, pero esta estaba tan asustada que casi se puso de rodillas. "¡Lo siento! ¡Lo siento! Fue culpa mía por decepcionar a la señorita McKinney... Por favor, no llame a la policía...".
Sam se quedó atónito por un momento. "¿De qué estás hablando?".
La mujer murmuró para sí misma con lágrimas cayendo por su rostro. "Sabía que no debía haber seguido las instrucciones de la mujer ciega. Supuse que estaba ayudando a alguien y sin embargo terminé poniendo a la señorita McKinney en peligro...".
Las pupilas de Brendan se contrajeron. Se levantó rápidamente y se acercó a la mujer con una presencia autoritaria. "¡Habla bien! ¿De quién eran las