Capítulo 6 Papi, ¿Puedes Traer a Mami de Regreso de Marte?
Un Maybach negro manejó a lo largo de dos filas de árboles de arbol de sombrilla chino y llegó a la mansión Fudd escondida entre ellos.
Envuelto por la oscura noche, la mansión Fudd parecía más solemne y noble que nunca.
Heaton Fudd entró a la casa y vio a John Fudd sentado en el sofá de la sala principal. Él lo saludó cortésmente, “Padre.”
La mano canosa de John Fudd se agarraba de su muleta mientras resoplaba fríamente, “Si me ves como tu padre, encuentra una esposa rápido. ¡Encuéntrale a Porotita Dulce una madre! ¡No esperes hasta que esté muerto y aún no estés casado!”
Por los últimos tres años, la queja más grande que ha tenido John sobre Heaton no era nada menos que él fallando en encontrar una novia y casarse. Recientemente, el viejo hombre le estaba urgiendo a casarse frecuentemente.
Heaton trató con la situación tranquilamente. “Estoy bien con las hijas de la familia de los Quinn, Zharko, Lewis y Sullivan. No me importa casarme con quien sea. Sin embargo, sabías que a Porotita Dulce no le gusta ninguna de esas damas en lo absoluto.”
Cargado de ira, el viejo hombre golpeó al suelo con su muleta. “Heaton Fudd, ¿tú crees que yo no lo puedo ver? ¡Tú estás usando a Porotita Dulce como una excusa!”
Heaton puso una mano en su bolsillo, él luego despreocupadamente dijo, “Padre, si no hay nada más, iré arriba a ver a Porotita Dulce ahora.”
“¡Párate ahí mismo!”
El viejo hombre se levantó. Agarrándose de su muleta, el camino alrededor del cuarto. “Si a Porotita Dulce no le gustan las damas, ¡busca a su madre biológica entonces! ¿Crees que puedes engañarme? ¿Como un hombre que no se ha casado puede ser padre de una niña de tres años? La gente conocerá de la existencia de Porotita Dulce cuando ella crezca. ¡¿Quieres que la gente crea que mi nieta, también tu hija, es una niña ilegítima?!”
Heaton miró las escaleras sobre él y sus ojos afilados se oscurecieron.
“Yo te encontraré una nuera adecuada este mes.”
John Fudd acarició el mango de su muleta. “Mejor no me decepciones.”
...
Heaton procedió hacia arriba y fue al cuarto del bebé, el cual era el cuarto más cerca de su habitación. Una bebé con piel blanca y facciones delicadas estaba sentada en la cama bajo una cálida luz naranja. Su pequeña mano estaba agarrando un libro de colorear. El frío de sus ojos desapareció reemplazándolo por una expresión cálida y cariñosa. “Porotita Dulce, ¿no estás dormida aún?”
Porotita Dulce tiró su libro de colorear a un lado tan pronto escuchó la voz de su padre. Ella tiró abierta su cobija amarilla con patrones de Snoopy y escaló fuera de su cama descalza. Heaton se acercó ya que estaba preocupado que la pequeña nena se fuese a caer. Él abrazó la pequeña nena quien saltó a sus brazos. Él agarró a la bebé en la curvatura de sus brazos.
Porotita Dulce sonrió, enseñando sus blancos dientes. Ojos abiertos, la bebé le dijo lindamente, “Papi, Porotita Dulce te estaba esperando. No había visto a papi en cinco días, ¿No me extrañas papi?”
Heaton besó las mejillas blancas de su hija y le dijo en una voz gruesa pero en tono gentil, “Por supuesto que papi te extraña, pero papi tiene que trabajar para ganar el dinero para criarte. De otra forma, ¿Cómo podría comprar bocadillos y leche para ti?”
La pequeña nena frunció sus blancos y tiernos labios. Sus cejas levemente se fruncieron, ella dijo, “Porotita Dulce no necesita arroz, bocadillos o leche. ¿Puede papi pasar más tiempo conmigo? Todos los niños en el jardín de niños están acompañados por su mamá y papá, pero el abuelo es el que me envía a la escuela todos los días. No estoy feliz.”
Cargando a su hija, Heaton se sentó en la cama y acarició la cabeza de su pequeña nena. “¿Cómo puedes crecer si no comes y no tomas leche? Se una buena niña, papi te llevará al zoológico este fin de semana, ¿esta bien?”
Los grandes ojos negros de la Porotita Dulce se entrecerraron en una hermosa luna creciente. Ella abrazó el cuello de Heaton con sus pequeños brazos emocionadamente, “Papi, ¡no me puedes mentir!”
Los diminutos pies de la pequeña nena estaban saltando en el regazo de Heaton. Ella sacó su dedo meñique y dijo, “¡Promesa de meñique!”
Heaton explotó en risas. El entrelazó su dedo con el dedo meñique carnoso de su hija. “Esta bien, papi será un perro si me retracto de mis palabras.”
Las pijamas de la pequeña nena estaban levantadas, revelando un moretón rojo en sus brazos. Heaton frunció y agarró las pequeñas manos de su hija. “¿Quién te está molestando, Porotita Dulce?”
La sonrisa de su cara se hundió cuando su padre habló sobre eso. Ella frunció sus rosados labios y se sentó en el abrazo de Heaton. Ella dijo infelizmente, “El abuelo me envía a la escuela todos los días. Así que, los niños del jardín de niños nunca han visto a mis padres. Cherry dice que estoy mintiendo, ¡ella dice que no tengo padres!”
Las cejas de Heaton se relajaron. “Así que, ¿te peleaste con Cherry?”
La pequeña nena se frotó contra el pecho de su padre y preguntó tristemente, “Papi, ¿Mami está realmente en Marte? ¿Cuando puedo ir a encontrar a mami?”
Papi le había dicho que Marte era muy caliente y ella era muy joven. Ella podía ir a Marte a encontrar a su mamá cuando ella creciera, ¿pero cuánto ella debía de crecer para que pudiera ir a Marte?
Los ojos de Heaton se oscurecieron levemente, “Porotita Dulce, ¿de verás quieres una mami?”
Porotita Dulce asintió la cabeza seriamente y dijo en una voz suave, “Hoy, nuestra maestra nos pidió que nos dibujáramos a nosotros mismos con nuestros padres. Yo solo dibuje a papi agarrando mi mano y mi maestra me regañó. Papi, ¿puedes traer de regreso a mami de Marte?”
Heaton miró los húmedos ojos grandes de su hija. Él siguió en silencio por unos momentos. De repente, la imagen de los ojos de Verian le pasaron por la mente. Fue en ese momento que él se dio cuenta que la mujer que lo acosó a él se veía similar a los ojos de Porotita Dulce.
Porotita Dulce abrazó y sacudió el cuello de su padre vigorosamente mientras veía que su padre estaba en silencio. “Papi, ¿puedes por favor buscar a mami?”
Heaton, quien siempre había amado a su hija, levantó su mano y miró el reloj en su muñeca. El cargo a Porotita Dulce y la metió en la cama. Él dijo en un ronco pero suave tono, “Es tarde, ve a la cama ya. Papi te llevará mañana en la mañana a la escuela.”
La Porotita Dulce agarro sus grandes manos con sus pequeñas manos, “Papi, ¡prométeme que traerás de regreso a mami de Marte!”
Heaton se agachó y besó la frente de su hija, “Buenas noches, Porotita Dulce.”
Porotita Dulce sonrió dulcemente a él y guiño sus ojos, “Buenas noches, papi.”
...
Heaton camino fuera del cuarto de la bebé y llamó a su asistente, Kush Xavier.
“Revisa quién era la madre sustituta de hace tres años.”
Al otro extremo, Kush estaba levemente asombrado. Tres años atrás, las medidas de seguridad se llevaron a cabo bastante bien para evitar problemas. ¿Por qué el JEFE estaba tomando la iniciativa de buscar a la mujer ahora?
“Está bien, JEFE. Revisaré de inmediato.”