Sylvain exhaló un largo suspiro de alivio después de despedirse de Camilla y Ursula. La mirada desolada en los ojos de Ursula lo llenó de culpa por alguna razón. Un corazón blando era una especie de enfermedad. Era como un cuchillo, cortando su resolución poco a poco y obligándolo a hacer cosas que no quería hacer. Al final, solo pudo intentar endurecer su corazón. Solo podía pensar en ello y no actuar.
Ursula no se fue con Camilla después de salir de la villa.
Camilla preguntó con sospecha: “¿A dónde vas? ¿No me vas a llevar al hotel? ¿Y si me encuentro con gente mala? No conozco el camino aquí".
Ursula hizo una pausa por un momento antes de decir: "Está bien. No habrá gente mala a mitad del día. Dile al taxista que vaya al hotel. Como mucho, te estafarían unos pocos dólares. Tengo asuntos importantes que atender. Te veré pronto en el hotel".
Camilla frunció el ceño. "En realidad... tampoco quiero que tú y papá se divorcien. ¿Pero qué puedo decir? Le mentiste. Deberías haberle hab