Capítulo 50

—¿Él quiere retenerte o, durante este tiempo, está tratando de ocultar bienes? —volvió a preguntar Leticia. La mujer se quedó un momento en silencio. —Si realmente no quiere divorciarse, haz que firme un acuerdo de bienes. —dijo Leticia, mirando a la mujer: —No confíes en promesas verbales. Las acciones hablan más que las palabras. Si él quiere mostrarte fidelidad, que firme un acuerdo matrimonial. Aprovecha la oportunidad y asegúrate de controlar la parte económica. La mujer comprendió de inmediato. —Entonces, no se trata de obtener el divorcio primero, sino de buscar cómo maximizar los beneficios. —Lo que se debe aguantar, se aguanta; lo que se debe hacer, se hace. Leticia observó la cantidad de bienes que la mujer había proporcionado: decenas de millones de dólares. Tuvo que volver a evaluarla. Cuando la conoció, la mujer estaba vestida de manera muy sencilla, probablemente debido a la infidelidad de su esposo. Hoy, seguía con una apariencia bastante modesta. Por su manera de vestir