Capítulo 34

Los rostros de Edward y Rebecca se pusieron lívidos cuando escucharon eso. Uno era el hombre al que Rebecca había seducido tantas veces y a quién no había logrado enganchar; y la otra, era la mujer con la que Edward quería acostarse, pero con quién nunca había logrado nada. ¡Esas palabras realmente los incomodaron! Al ver que sus palabras habían logrado su objetivo, Sigrid se alegró mucho y agregó: "Iré a ver si papá terminó de hablar con George. Ustedes dos podéis hablar de lo que queráis". Mientras hablaba, caminó alrededor de Edward y trató de mantener su distancia de él. Ni siquiera se topó a su ropa. En el estudio, Franklin tenía sentimientos encontrados. Tan pronto entraron ahí, antes de que pudiera decir algo, escuchó a George decir que le gustaba Sigrid. Franklin sintió pesar por no haber cumplido con su deber como padre. Lo cierto es que había ignorado terriblemente a Sigrid durante aquellos tres años, mientras le daba más importancia a Rebecca debido a su relación con George.