Capítulo 12
En el supermercado, cerca del complejo de villas de lujo que se encontraba en el camino de regreso a la mansión, había una gran variedad de productos...
Tan pronto como Sigrid entró, notó que los precios de los productos ahí eran mucho más altos que en otros supermercados. Estaba tan sorprendida de que incluso el arroz en el primer piso costara 15 dólares el kilo.
"¿Qué tipo de arroz es este? ¡Es demasiado caro!"
Sigrid sintió que la pobreza había limitado su ambición para los negocios después de ver que un huevo costaba tres dólares. Estaba pensando seriamente en abrir un supermercado en la misma zona, ¡ya que estaba segura de que ganaría mucho dinero!
"Cuñado, ¿por qué te detuviste aquí para comprar cosas de primera necesidad? Creo que los productos son mucho más caros aquí que en los supermercados comunes. Parece que ponen los precios que quieren en los productos, ¿no?", susurró Sigrid, temerosa de ser escuchada por el personal.
"Es conveniente, tranquila", dijo George.
Sigrid también sabía que ese lugar estaba realmente cerca de la mansión y era muy tranquilo. Después de todo, solo había un puñado relativo de personas que podían permitirse el lujo de ir ahí y comprar las cosas que necesitaban.
'Pero ¿por qué tiene él que hacer las compras por su cuenta?', pensó para sí misma.
Mientras Sigrid seguía dándole vuelta a esa pregunta, ya habían llegado al segundo piso. Ella observaba los precios de los productos a su alrededor; y apenas prestó atención a George cuando, antes de darse cuenta, chocó contra su hombro debido a que él se detuvo de repente.
Su nariz se puso roja de inmediato, y levantó la mano para masajearla suavemente. "¿Porque te detuviste?", preguntó Sigrid sorprendida.
"Ya llegamos". George estaba mirando el estante frente a él y se dirigió a Sigrid: "Aunque yo lo vaya a usar, eres tú quien debería escogerlo. ¿Cuál te gusta? Elige tú el que quieras".
Sigrid siguió su mirada hasta una pequeña caja, pero siguió algo confundida hasta que vio el nombre de la marca en ella: Durex. ¡Hasta un tonto sabría para qué servía eso!
'Co... ¡cosas de primera necesidad!' Vino a su mente ese impactante pensamiento.
Bueno, no se había equivocado... Eso era algo necesario, pero...
Sigrid se sonrojó y miró a su alrededor. Una vez que se aseguró de que no hubiera nadie cerca, dijo con valentía: "Nosotros... no necesitamos usar esas cosas".
"¿Quieres tener un hijo de inmediato?" Él bajó la cabeza y miró sus mejillas sonrojadas con ojos ligeramente profundos. Aunque sus padres lo instaran a tener un hijo, recordaba que esa chica aún estudiaba en la universidad.
Sigrid negó rápidamente con la cabeza y le dijo: "Cuñado, no es bueno para tu salud excederte tanto".
"Dije que te satisfaría una vez al día, y cumpliré con lo que te dije. Puedes elegir cualquiera de estos, el que quieras usar". George miró fijamente las pequeñas cajas frente a él con una cara seria.
Realmente no podía creer que hubieran tantos estilos de esas cosas.
Sigrid levantó la cabeza con cautela y miró a George. ¿Por qué sentía que su cuñado era novato en elegir ese tipo de cosas? Parecía que se encontraba tentado a probarlos todos.
Pero... ¡ella nunca había usado ninguno antes!
"No los he usado antes, así que no tengo un favorito". Su voz era muy suave y baja. De no ser porque ese lugar estaba tan tranquilo, a lo mejor George no la hubiera escuchado.
Él se sorprendió por lo que dijo ella, y luego recordó lo que Edward había mencionado el día anterior...
'Tu hermana me aburre. Llevamos casi tres años juntos y ni siquiera hemos tenido relaciones s*xuales.'
Por lo tanto, lo más probable era que Sigrid no solo no había tenido s*xo con Edward, sino que era virgen.
George se sintió mucho mejor y dijo: "Ve y trae un carrito de compras".
Sigrid estaba atónita. "¿Yo?... ¿Quieres que yo...?"
"¿A quién más crees que le estoy hablando?", preguntó él.
"Está bien". Ella trotó para encontrar un carrito de compras. Cuando vio uno vacío, se apresuró a agarrarlo y estuvo a punto de jalarlo cuando escuchó una aguda y femenina voz gritar: "¡Oye! ¿Qué estás haciendo? Este es nuestro carrito de compras. ¡Suéltalo!".