Capítulo 15

Laura rechazó sin vacilar: —No, Monteluz es donde tengo a mi familia y amigos; de Puertomira... Ya me he cansado. Víctor soltó una risa repentina, pero su rostro se volvió frío rápidamente. —Lala, haré que te arrepientas y vuelvas a buscarnos. —No necesito hacerlo, no les daré esa oportunidad. Javier movió los dedos y el grupo de guardaespaldas tapó las bocas de Víctor y Manuel, los ataron de pies y manos y los lanzaron dentro de un helicóptero. Javier se sintió un poco nervioso al presenciar su nueva esposa observar esta escena tan despiadada. —Lala, ¿te asusta que actúe de esta manera? Su estabilidad en la familia González, por supuesto, no se basaba en medidas gentiles. Sin embargo, no quería que Laura viera este lado de él. Laura miró a Javier y, en ese instante, sintió que la brecha entre ellos se reducía significativamente. Ella sonrió y negó con la cabeza. —¿Cómo podría? Está bien manejado de esta manera. Aliviar dos preocupaciones de un golpe era, por supuesto, más que bienveni