Capítulo 262 Él tenía cordones

¡Nicole no quería quedarse en este infierno ni un segundo más! Antes de que pudiera hundirse más en la desesperación, vio que uno de los hombres corpulentos señalaba con el dedo en dirección a donde estaba Nicole. Luego, señaló al fuego y a su boca, haciendo un gesto de comer. Hasta un tonto sería capaz de entender lo que eso significaba. ¡Estos indígenas iban a asarla! ¡Qué mala suerte! Nicole tembló de pánico y levantó la mirada para mirar al hombre que la observaba. Ella esbozó una sonrisa que lucía peor que un ceño fruncido. “Lamento las molestias. ¡Hasta luego!”. Nicole se levantó y corrió, pero antes de poder dar dos pasos, tropezó y cayó sobre los numerosos palos y ramas esparcidos por el suelo. Ya se sentía muy mareada y con fiebre, y solo consiguió sentirse un poco mejor después de dormir un poco. Tras la caída, su mente se quedó completamente en blanco. Nicole se tumbó en el suelo y no volvió a recobrar el sentido durante mucho tiempo… Otro hombre presenció la situa