Lo que le respondió fue un silencio interminable.
La persona que secuestró a Tammy parecía no querer nada de Avery. Si no fuera así, no guardaría silencio.
Avery miró a los hombres emocionados e inquietos del video. Eran como una manada de lobos que se acercaban a Tammy. Avery sentía el cuero cabelludo entumecido. La sangre le hervía. Su cuerpo temblaba incontrolablemente.
Una sensación de desesperación al borde de la muerte la abrumaba. ¡Era como si alguien la estuviera apuñalando con un cuchillo sin filo una y otra vez!
Mike escuchó los gritos histéricos de Avery y corrió rápidamente a su habitación. Entró corriendo en la habitación y vio a Avery inclinada hacia delante mientras se agarraba a la puerta del baño.
"¡Avery! ¿Estás bien?". Mike corrió a ayudarla. Al ver lo azul que estaba su cara, un mal presentimiento surgió instantáneamente en su corazón. "¿Ya es momento de parto? Te llevaré al hospital".
Mike quiso cargarla, pero el cuerpo de Avery se tensó. Escupió unas palabra