Capítulo 309

Muy pocos hombres vestían de rosa. Además, por lo general serían vistos diferente. Martti parecía estar fresca y, junto con sus ojos naturalmente seductores, parecía un íncubo. Martti se acercó y se sentó a mi lado, preguntando con gran curiosidad: "¿Cómo lograste calmar a tu hombre de los celos anoche?". Incluso Martti se dio cuenta de que Zachary estaba celoso. Al recordar la mirada tan agresiva con la que me veía anoche, inconscientemente negué con la cabeza. "No lo calmé. Él comenzó a ocuparse de sus propios asuntos inmediatamente luego de llegar a casa". Martti puso los ojos en blanco y me dijo con confianza: “Mira tu cara color melocotón. Estoy seguro de que has hecho cosas impensables entre adultos…". "¿Puedes comportarte?", lo interrumpí, impidiéndole continuar con el tema de una vez por todas. Martti parecía estar irritado. “Bien, ¡solo estaba bromeando! Zachary se ha ido a Noruega. Me dijo que te llevara a los alrededores de Finlandia. ¿Hay algún lugar al que te apet