La multitud les dirigió a Katy y a Harvey una sonrisa de suficiencia al oír las palabras de la Abuela Cobb.
Los ancianos de la familia Cobb también miraban a Harvey con frialdad.
Querían ver qué podía hacer el hombre de Katy bajo la presión de la Abuela Cobb.
Todos estarían contentos si Harvey no pudiera hacer nada; Katy sería enviada a la familia Padlow en un instante.
“¿Quieren recuperar los derechos de suministro o quieren obligar a Katy a casarse con Gael?”.
Harvey miró a la multitud con aire burlón; por fin lograba comprender toda la situación.
Eden no había venido tras Katy esta mañana por voluntad propia. La Abuela Cobb fue quien instigó todo el asunto.
“Abuela Cobb, dame tres días para pensar. Haré lo que pueda para resolver el problema”.
Katy tomó un profundo respiro; nunca se casaría con alguien sin motivo alguno.
“¿Tres días?”.
Eden interrumpió al instante a Katy.
“Sabes que nuestras provisiones están a punto de caducar, ¿verdad?”.
“¡Estaremos acabados!”.
“¡Ni s