Ella se giró para mirar al hombre que estaba a su lado y vio que la miraba con gentileza. Madeline sintió que su rostro se calentaba y que su corazón se aceleraba.
A pesar de estar ya enamorada de aquel hombre desde hacía tiempo, ella se sentía tan aturdida como una joven enamorada.
Ella levantó la vista para ver al profesor enseñando la asignatura apasionadamente. Madeline no pudo evitar seguirle el juego al hombre que estaba a su lado, permitiéndole entrelazar sus dedos con los de ella. Sus dedos estuvieron entrelazados hasta que sonó el timbre que indicaba el final de la clase.
Madeline no podía imaginar cómo hubiera sido si ella y Jeremy hubieran tenido la oportunidad de revivir sus días de escuela. Si el pasado pudiera ser reescrito, ella se preguntaba si él se convertiría en el chico guapo y mandón que la rodeaba cada día durante y después de las clases para impedir que otros chicos se acercaran a ella.
Sería lo más probable.
Madeline sonrió dulcemente. Por lo mandón q