Capítulo 57

Después de cuidar a Wálter por dos años, Lucía conocía muy bien su estado de salud. Antes de casarse, él ya sufría de problemas estomacales graves debido a la negligencia en su dieta por el trabajo. En el segundo mes después de la boda, su enfermedad estomacal lo llevó al hospital, y solo podía consumir alimentos líquidos, permaneciendo más de un mes en recuperación. Él no perdió peso, sino que fue ella quien, cuidándolo todos los días, perdió diez kilos. Más tarde, bajo su cuidado, su enfermedad estomacal nunca volvió a surgir. —¿Señora? —Tadeo la llamó al ver que ella no respondía. Lucía volvió en sí, su expresión compleja se aclaró gradualmente, y sus pupilas estaban claramente definidas. Ella comenzó a hablar con los labios rojos entreabiertos: —No estoy. —¿Cuándo volverá? —preguntó Tadeo a sabiendas. —Asistente Tadeo, nos vamos a divorciar, no volveré —Lucía habló muy en serio, con claridad. Parecía como si hablara para Tadeo, pero también como si... se recordara a sí misma. Ese c