Capítulo 52

—Faco, ten cuidado en el camino de regreso. Facundo bajó del carro y sacó una pequeña caja del maletero, entregándosela a ella. —He oído que las piedras de la Montaña del Viento tienen el poder de alejar la mala suerte; recogí dos en el camino, una para ti y otra para Yolandita. Lucia también había escuchado eso, pero no creía en esas cosas. Sin embargo, como era un regalo de Facundo, se sintió conmovida y tomó la cajita, diciendo: —Gracias... —Ya te dije que no seas tan formal conmigo. Facundo se quedó de pie junto al carro, su cabello corto revuelto por el viento, y sus ojos de obsidiana reflejaban las luces de neón de las farolas. Debido a Yolanda, Lucia pensó que inevitablemente tendría que interactuar más con Facundo. Si seguía siendo tan formal, solo haría que su relación fuera más incómoda. —Está bien, entonces tú también ten cuidado en el camino. Ella dio un par de pasos hacia atrás para subirse al escalón y dejarle el paso libre, pero tropezó con algo, perdiendo el control y c