Capítulo 15

Lucía estaba angustiada, avergonzada y furiosa. Frente a ella, Wálter se mantenía tranquilo, con sus altas cejas que mostraban la actitud altiva del hombre en ese momento. ¿Podía ella amenazarlo? Tal vez en ese momento, pero después, ¿podría soportar el castigo de Wálter? Lucía mordió su labio, sus labios temblaron ligeramente. —Wálter, yo... te lo ruego... No había terminado de hablar cuando el teléfono en su bolso sonó. Era un número desconocido, y en ese momento crítico, no pudo responder y lo colgó de inmediato. Volvió a mirar a Wálter y dijo, o mejor dicho, no terminó de decir lo que había empezado a decir. —¡Solo si salvas a Honorato, puedes hacer conmigo lo que quieras! —¿Qué crees que puedes hacer tú? —La expresión y las palabras de Wálter no disimulaban en absoluto el desprecio hacia Lucía. En realidad, no necesitaba que ella hiciera nada. Solo quería que fuera como antes, dócil, sumisa a él. Ahora ella parecía tener espinas por todo su cuerpo, aunque no lo lastimaría, a él no