Punto de vista de Zaden
Me quedé perplejo mientras me observaba con el mismo fuego en su mirada que había visto en ella cuando nos conocimos. Le encantaba hacer las cosas que me molestaran, pero lo disfrutaba en el fondo.
Antes, me divertía con nuestras peleas, sobre todo con el modo en que me miraba furiosa cuando la llamaba cachorra. Ella era todo menos una cachorra.
A veces la presionaba a propósito y algunas veces era demasiado duro con ella sin querer. Todo con tal de poder presenciar la mirada en esos ojos que eran capaces de contener una gran tormenta dentro de ellos.
Me di cuenta demasiado tarde de cuánto la necesitaba. La idea de que me dejara de nuevo se sentía como si alguien me clavara un cuchillo en el pecho.
Le había rezado muchas noches a la Diosa de la Luna para que regresara y pudiera redimirme de los errores que había cometido.
Yo no era una persona emocional. Me había vuelto frío como una roca al presenciar la condición de mi padre cuando mi madre muri