Capítulo 6
A la mañana siguiente, me despertó una fuerza desconocida que me sacudió violentamente, me levanto de un salto, me golpeo la cabeza con la persona que me está sacudiendo y al instante unas risitas revelan su identidad. Abro los ojos y veo a Emma mirándome con una gran sonrisa al tiempo que se frota la cabeza: "¡Despierta dormilona, es hora de irnos!"
Me echo para atrás y me quejo ante la idea de salir de mi cálida cama, no quiero dejar la comodidad de mi habitación, incluso me quejo en voz alta para que sea obvio que esto me molesta. Debería ser pecado levantarse antes de las 10:00 a.m; no soy una persona madrugadora, así que me cubro la cabeza con el edredón.
Entonces Emma se comienza a reír como colegiala y dice: "Oye, no. No, no puedes seguir durmiendo, me tomó unos 15 minutos solo despertarte".
Aunque traté de poner el edredón sobre mi cabeza, la intrusa en mi habitación tenía un plan malvado, me arranca la colcha, me echa de la cama y se escucha un terrible sonido cuando golpeo el suelo.
La oigo gritar y luego correr hacia mí.
"¿Estás bien?"
"Sí, gracias a ti me siento fantástica", respondí con un tono sarcástico.
Ella vuelve a reírse con mis palabras.
Esa risita tonta ya me está empezando a molestar.
Dejo escapar un grito fuerte pero juguetón para mostrar mi molestia, luego con mi mano izquierda le lanzo una almohada que estaba en la cama; la pillo con la guardia baja y esto la deja atónita. Entonces me mira con una expresión de asombro, que lentamente se convierte en una de picardía, toma una almohada, la balancea y me golpea la cabeza en el acto.
La miro con alegría y le digo, apuntando mi índice hacia ella: "Esto significa la guerra y tú, mi querida Emma, estás muerta".
"Adelante, tus amenazas no me dan ni un poco de miedo", responde ella mientras se mira las uñas como si no le importara.
"¿Cres que son amenazas? ¡Déjame mostrarte que no lo son!"
Giro la almohada hacia ella y le doy en la cara, ella hace lo mismo, y en un instante comenzamos una pelea de almohadas, o más bien una guerra.
Pasaron unos minutos, y de repente se escucha un resoplido impasible en la puerta, la querida "reina Victoria" aparece ahí en todo su esplendor con una expresión de decepción y disgusto en su rostro lleno de maquillaje: "Emma, no me sorprende que estés jugando, un comportamiento tan infantil solo se podría esperar de ti". Después, vuelve sus ojos hacia mí: "Esperaba más de la hija de un alfa, pero supongo que no todas son tan elegantes como yo. Si ya habéis terminado con vuestras payasadas infantiles, preparaos, las demás están esperando". Luego se da la vuelta, sacude su cabello con arrogancia, continúa por el pasillo y desaparece.
Emma y yo ponemos los ojos en blanco para luego estallar en un ataque de risa. Entonces me arreglo mientras ella limpia el desorden que hicimos en la habitación; después, ambas bajamos y vemos que todas están reunidas esperando al resto de las chicas.
Nos quedamos esperando hasta que llaman a la puerta para indicar que es hora de irse, abro y veo a los mejores guerreros de mi padre, los miro con ojos de cachorrito rogándoles que me dejen quedar y así esconderme en otro lugar. Sin embargo, ni siquiera me dan una mirada de simpatía, sino que se quedan allí inexpresivos; no me puedo quejar, están entrenados para ser así, un verdadero guerrero nunca revelaría sus emociones. Somos conducidas a los vehículos y llevadas a un búnker debajo del campo donde nos liberaran; me sorprende que nunca me hubiera encontrado con este campo o este búnker hasta ahora. Todos los días suelo recorrer estos bosques y los conozco como la palma de mi mano, estoy segura de que al menos habría notado el búnker, pero supongo que tiene sentido que no lo haya hecho, sería una ventaja injusta si hubiera tenido tiempo de memorizar estos lugares ocultos. Por dentro estoy golpeándome la cara por no haber explorado los terrenos del bosque lo suficiente; si me hubiera enterado de este búnker antes, habría planeado algo para escapar de esta tortura.
Llevamos retenidas bajo tierra varias horas y las chicas están inquietas, ¿acaso somos prisioneras o algo así?; quiero tomar una siesta, pero aquí abajo hay demasiado eco para mi gusto. Cuando los guerreros regresan, me informan en secreto que este es el primer año que ningún hombre es enviado a casa. ¡DIOS MÍO, ESTOY PERDIDA!, hay muchas posibilidades de que esos machos entren, y que uno de ellos sea mi pareja. Pienso en mis adentros que este año la lista también incluye a "El rey", y en mi mente pongo los ojos en blanco al pensar que la reina Victoria estaría encantada de escuchar las últimas noticias; ella realmente quiere que ese horrible hombre sea su pareja, ¡esa chica es una loca de m*erda! En nuestra conversación de ayer, Emma mencionó que ella ni siquiera tiene la menor idea de cómo se ve, en realidad nadie lo sabe, excepto unos pocos alfas, supongo que no es una persona muy sociable; lo único que le pido a la diosa es que no me deje estar cerca de él, con solo escuchar su nombre un escalofrío me hace estremecer todo el cuerpo. Espero que mi pareja sea un hombre sencillo, lo aceptaré incluso si no es un alfa, en realidad, sería mejor si no lo fuera, mi vida sería mucho más simple; sin embargo, si es un alfa, entonces como luna, primero tendré que someter a mi loba ante él.