Sus palabras despertaron a los despistados.
Noel dijo: “Cole tiene razón. Quedarnos aquí solo hará que malinterpreten nuestra sinceridad. Deberíamos salir juntos a encontrarnos con los distinguidos invitados”.
Tan pronto como terminó de hablar, escucharon una voz clara y vanidosa. “Ya puedo sentir su sinceridad”.
Noel volteó la cabeza y vio al joven entrando con Carson como rehén. Junto al primero se encontraba una hermosa niña con un par de ojos que transmitían una extraña sensación de firmeza e inocencia.
Noel dijo: “¿Quién es este niño? ¡Qué salvaje!”.
Spencer murmuró: “Papá, él es el hijo de Jay, Jenson”.
Noel escuchó esto y miró a Jenson con atención.
Miró su cuerpo alto y esbelto. Jenson parecía un niño con espléndidas perspectivas. Sus cejas parecían inflexibles y sus ojos eran tan brillantes como las estrellas y la luna. Tenía una expresión muy tranquila en su rostro.
Noel lo felicitó desde el fondo de su corazón: “Qué guapo. Es verdaderamente uno más de la familia York