Capítulo 1149

Después de escuchar lo que ella dijo, Steven aflojó gradualmente sus puños. Un rastro de hipocresía apareció en su rostro helado. “Ya que estás herida, quédate aquí y cura tus heridas. Me aseguraré de que recibas un trato justo”. La Señora Ares se alegró cuando escuchó eso. Después de que los sirvientes se llevaron a la Señora Ares, los ojos oscuros y siniestros de Steven emitieron un destello de escepticismo. Él giró la cabeza en dirección a su asistente personal y le ordenó. “Ve y averigua qué está tramando Angeline actualmente”. “De acuerdo”. La lluvia suave y ruidosa duró toda la noche hasta que amaneció y el resplandor de la mañana brilló en el horizonte. El resplandor dorado envolvió a Gran Asia, dejando atrás sombras mojadas. Cuando sonó la campana, indicando el comienzo de un día laboral, se abrieron las voluminosas puertas de la sala de conferencias ejecutivas de Gran Asia. Los participantes ingresaron inmediatamente a la sala. Sin embargo, Angeline, la líder de esta r