Capítulo 97

Después de hablar, Ángel, sin importarle el malestar de Nuria, fue a buscar otro tazón de medicina. Nuria, al ver la medicina, sintió ganas de vomitar otra vez y, conteniéndose, dijo: —Tráeme un trozo de azúcar, necesitaré comer uno después de beber esto. —¡Qué afectada eres! —exclamó Ángel, impaciente, mientras entraba a la cocina. Nuria sostenía el tazón de medicina y, por un momento, no sabía si se sentía peor del estómago o del corazón. — Raquel bajó en el ascensor y, al llegar al primer piso, la puerta se abrió y se encontró con Clara. Clara, borracha y tambaleante, no lograba mantenerse estable. Al ver a Raquel, sonrió con sarcasmo y dijo: —¿Raquel? ¿Cómo es que me encuentro otra vez con esta enemiga? Raquel no quería tratar con ella y empezó a caminar, pero Clara la agarró de repente y dijo: —Dime, ¿por qué eres tan odiosa? ¿Por qué siempre te encuentro dondequiera que voy? ¿Acaso me estás siguiendo a propósito, no solo para hacerme perder mi trabajo, sino también pa