Capítulo 82

—¿Ella viene todos los meses? —preguntó Rafael frunciendo el ceño, su expresión era como si hubiera tragado una mosca, de repugnancia. —Sí, en un motel pequeño como el nuestro, ubicado cerca de la universidad, la mayoría de los clientes son jóvenes parejas, ya estamos acostumbrados a este tipo de cosas. —Gracias. —Rafael se marchó apresuradamente del motel y se sentó en el coche durante un buen rato, sintiendo que el aire que respiraba estaba contaminado. Abrió la ventana del coche para airearse un rato antes de llamar a Laura. —Hola, mamá, tengo un asunto urgente, no volveré a casa a cenar... — La temperatura en la habitación cayó drásticamente. Raquel tuvo que envolverse en una toalla húmeda y acurrucarse en una esquina para evitar el chorro de aire acondicionado lo más posible. A pesar de eso, seguía sintiendo frío. Su teléfono sonaba de vez en cuando, luego se quedaba en silencio, y volvía a sonar, y de nuevo se quedaba en silencio... Con el tiempo, Raquel incluso comenzó a dudar d