Capítulo 120

Raquel se quedó atónita por un momento antes de reaccionar. Se liberó de las manos de Rafael y exclamó, —¿Con qué derecho? —¡Porque este niño te destruirá! —Rafael, con los dientes apretados, replicó—. ¡Bruno nunca te permitiría quedarte si lo supiera! —¡Él no lo sabrá! —respondió Raquel—. Este niño está en mi vientre, es mío, y nadie más que yo puede decidir sobre su vida o muerte. —¿Estás loca? —Rafael la miró sin comprender—. ¿Acaso tienes sentimientos por Bruno? Raquel se sobresaltó y apretó el vaso que sostenía sin darse cuenta. El tiempo que habían pasado juntos le había dado la falsa impresión de que Bruno era una buena persona, de carácter suave y accesible. Y él había sido bueno con ella, pero Raquel conocía sus límites; él era el prometido de Paula, ¿cómo podría ella interferir en los sentimientos de otra persona? De repente, Rafael la abrazó por detrás, —Raqui, aborta este niño, si quieres hijos, yo te los daré. Ya rompí con Clara; fue ella quien me tendió una trampa. Volvam