No me llames así

Al ver los costosos zapatos, Savannah Lea se dio cuenta de inmediato de que su visitante no era Tyler, ¡sino Callan Handerson! Su primer impulso fue extender la mano y cerrar la puerta, pero Callan presionó para impedirlo. "¿Qué ... qué estás haciendo? ¡No entres!" Las protestas de Savannah no tenían sentido. Asestando al delgado tabique un solo golpe con la palma de su mano, Callan entró tan fácilmente en la habitación como a través del desierto. Solo había una lámpara. Su luz era tenue, pero lo suficiente como para dejar ver la piel de Savannah, que solo vestía un pijama delgado. Instintivamente quiso tomar la bata para cubrirse el pijama, pero Callan la detuvo. "¿Por qué abriste la puerta vestida así?" Callan miró a Savannah. Su tono era hosco y frío, y sus ojos oscuros e insondables. "¿Pensaste que era Tyler y le abriste la puerta sin más? Ahora, si no fuera yo el que estuviera parado aquí, sino Tyler, ¿te dejarías ver por él de esta forma?" Al final de sus palabras, ya no pudo c