Ocúpate de tus propios asuntos

Savannah estaba acostada en la cama, revisando su tableta mientras comía una manzana, sus piernas rectas y delgadas se balanceaban tranquilamente, mientras justo al lado de la almohada, sonaba su móvil. Ella lo ignoró y no tenía ninguna intención de contestar, pero Danica, que estaba ocupada estudiando, no pudo soportar más el sonido, le arrojó una almohada a Savannah y le dijo: "Date prisa y contesta, ¡m*ldita sea! No quiero que me metas en problemas". Ella frunció los labios y se dio cuenta de que Dani estaba enojada, así que contestó de mala gana: "¿Hola? Todavía estoy viva, así que no tienes que recoger mi cadáver. Ya sé que Rainie ha vuelto, felicidades, pero no iré a la cena. Esto es todo, ¡voy a apagar el móvil!" Antes de que Walden pudiera decir algo, Savannah ya había terminado de hablar, colgó el teléfono con decisión y lo apagó. Después de la llamada, la chica estaba de mal humor, se recostó en la cama como un cadáver y dijo: "Dios mío, Dani, estoy aburrida..." Danica no p