Una situación desesperada

Savannah lo había pensado, con una deuda tan grande a sus espaldas, tendría que preocuparse por los prestamistas todo el tiempo, lo que significaba que el asunto no se podía postergar más; la única persona en la que podía pensar para buscar ayuda era nada menos que su padre, Walden. A pesar de que había decidido cortar todos los lazos con Walden, decidió que volvería a pedirle ayuda por el bien de Liam. Ocho millones de yuanes no era una cantidad pequeña de dinero, pero alguien como Walden podría conseguirla; lo único que le preocupaba era cómo acercarse a él. Esta vez, Savannah fue directamente a la casa de la familia George; era diferente a los 150 000 yuanes que había pedido la última vez, ocho millones de yuanes podría parecer excesivo, pero ya no había forma de ocultarle la verdad a su madrastra, Hilda Kent, así que decidió cambiar su dignidad por la vida de Liam. Cuando llegó a la casa de la familia George, Walden e Hilda estaban cenando, la nana Weiss la vio y exclamó alegrement